Los diferentes tipos de bolsas «verdes»
La conciencia actual sobre el cuidado de nuestro planeta nos hace preguntarnos sobre qué es lo que podemos hacer para colaborar con nuestras acciones y decisiones diarias.
Uno de los artículos de uso más común son las bolsas desechables y, actualmente, en el mercado hay diferentes opciones de este tipo de productos que se denominan ecológicos.
El concepto de bolsa ecológica surge como una posible solución para poder reutilizar, reducir y reciclar las bolsas desechables que se utilizan diariamente. Pero para que nuestra aportación al planeta sea más efectiva, lo mejor es comprender cuáles son las variedades de estas bolsas «verdes» y sus características específicas.
Bolsas biodegradables
Un producto o envase que sea denominado como biodegradable tiene la capacidad de desintegrarse y descomponerse de manera natural con la ayuda de microorganismos, hongos, bacterias o algas, junto a otras condiciones ambientales que se dan en la naturaleza, como agua, aire o luz solar. En este proceso el producto se transforma en nutrientes y biomasa.
Bolsas compostables
En cambio, el compostaje es un proceso biológico natural que es capaz de biodegradarse, en presencia de oxígeno y otras condiciones específicas. Al final del proceso orgánico, estos productos terminan por descomponerse debido a la acción de organismos y microorganismos, esto los convierte en composta que puede llegar a ser útil como abono.
La diferencia más importante entre biodegradable y compostable es el proceso y resultado final, la descomposición de un producto biodegradable varía según condiciones y características del material, y lo compostable requiere de elementos específicos para transformarse en abono.