Quién no recuerda aquella escena final del Volver al Futuro en la que el Doctor Brown utilizaba basura para sustituir al plutonio como combustible.

Y no, definitivamente no hemos llegado a ese momento en la que la basura se convierta en una fuente de combustible, aunque ya hay intentos de reutilizar el plástico para convertirlo en aceite por ejemplo para darle otro uso, pero no es suficiente todavía.

El Planeta aún sigue esperándonos a que cambiemos el chip.

Por más trillada que pueda sonar esta frase, seguimos en la lucha constante de encontrar maneras más sostenibles de vivir.

Es cuestión de cada uno y de todos.

Porque también es cuestión de tiempo, que sigue corriendo sin piedad en nuestra contra.

Tic-tac. Tic-tac.

Muchos buscamos en el día a día ayudar al Planeta de una u otra forma, cada quien desde su trinchera en esta lucha contra el efecto invernadero y el cambio climático.

Sí, el uso del plástico puede ser contraproducente, pero también trae muchos beneficios con productos higiénicos como ya hemos dicho.

Lo realmente importante es que nos involucremos como sociedad e individuos en el cuidado del Planeta en todo lo que esté a nuestro alcance. Tomando acciones con el consumo de productos como vasos biodegradables o popotes ecológicos por poner unos ejemplos.

Sin embargo, podemos ir más allá, en casa, donde por suerte podemos implementar maneras más sostenibles de vivir que, si las aplicamos todos, lograremos hacer la diferencia. 

Éstas son unas cuantas acciones que pueden aportando un grano de arena para un cambio favorable:

-Hacer segmentación de basura

Si separamos la basura correctamente en orgánicos, inorgánicos y reciclables, se ahorra tiempo y procesos de separación, lo cual se traduce en bienestar a largo plazo.

-Ahorrar energía

Por mínimo que parezca, esta acción puede hacer buena parte de la diferencia, empezando por desenchufar todos los aparatos que no utilices, pues aunque no se enciendan, muchos siguen consumiendo energía poco a poquito. 

El utilizar más la luz solar para nuestras actividades, así como leer en vez de ver Netflix, hará que contribuyamos no sólo al bien del planeta, ¡también al nuestro!

-Reutilizar las bolsas de plástico.

Sí, ya lo hemos dicho, pero no nos cansaremos de repetirlo, pues además de resistentes son lavables, higiénicas y reutilizables. 

Dejemos de considerarlas como artículos de un solo uso, pues en vez de adquirir bolsas biodegradables o de tela, podemos usar las de plástico en cada ida al mercado o la tiendita.

-Cuidar el agua

Por básico que parezca, nunca está de más mencionar que debemos tomar duchas cortas, o no usar manguera para lavar el coche o la banqueta, y, por otro lado, podemos tener métodos de captación de lluvia que al final se verá reflejado en nuestros bolsillos favorablemente.

-Adquirrir productos locales

El hecho de consumir productos de la región estimula que se frene el desplazamiento de otros productos y que por ende se utilicen menos combustible para su transportación, así como su empaque.

El tiempo sigue…

Tic-tac. Tic-tac. Y aún no llega el Doctor Brown para salvar nuestro futuro.

Pero debemos empezar por alguna parte con el cuidado del Mundo.

En La Nacional lo sabemos, con pequeñas acciones para cambios gigantes.

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